El Chicamocha por dentro
Hacer espeleología en el Cañón del Chicamocha es descender a las entrañas de la tierra y recorrer hermosas cuevas para vivir una experiencia que no se parece a nada de lo que hayas podido hacer antes.
No tienes que conformarte con ver solo la belleza exterior del Cañón del Chicamocha. Con la espeleología puedes adentrarte a un mundo desconocido donde reina la oscuridad. Esto hace que tu cuerpo despierte y se agudicen todos tus sentidos. ¡Así es! Empiezas a ver “más allá de lo evidente”, a percibir sonidos antes desconocidos y a superar barreras físicas y, lo mejor, tus barreras mentales.
Dentro de las cuevas caminarás entre rocas por lugares llenos de magia, misterio y de historias fascinantes. Mientras avanzas en medio de la oscuridad no sabrás si estás pasando por una tumba indígena, si sobre tu cabeza están cientos de murciélagos descansando o si el suelo que hoy pisas antes estaba cubierto por el mar.
Suena espeluznante, pero no te preocupes, esta experiencia tiene la dosis perfecta de adrenalina, misticismo, seguridad y, eso sí, diversión en altas cantidades. Por todo esto es que hacer espeleología en el Cañón del Chicamocha es una experiencia absolutamente inolvidable.
Zapatoca: cueva del Nitro
¡Es la cueva más grande de la región! Está conformada por nitro y salitre; tiene pasos elevados, estrechos, salones con estalagmitas y estalactitas. Y lo mejor de todo es la historia que alberga en su interior, pues fue usada por los indios Guane como túnel secreto para transportar oro.
Curití: cueva del Yeso
La aventura por esta cueva que hace más de 120 millones de años albergó un mar y hoy es totalmente seca, comienza con el descenso (por una escalera o rápel) de un túnel de 5 mt. Durante el trayecto de 2 km te vas a encontrar con pasos angostos de 50 y 80 cm. de alto, por lo que te debes arrastrar; también verás murciélagos, estalagmitas, estalactitas y tumbas indígenas. Al final del recorrido debes escalar 7 metros.
Curití: cueva de la Vaca
Esta cueva, de magnífica belleza, es una de las más extremas de la región. El recorrido de 2 km está lleno de agua hasta la cintura y en su interior hay arrastres, deslizamientos de lodo, pasos bajo el agua, formaciones rocosas y una gran biodiversidad. En su interior hay un altar que se hizo alrededor de lo que, para algunos, es la figura de la Virgen María cargando al Divino Niño Jesús formada por gotas de caliza.
Recomendaciones:
• Ingresa a las cuevas siempre en compañía de guías especializados y cumpliendo todas las recomendaciones de seguridad.
• Verifica que el operador turístico garantice tu seguro de accidentes.
• Usa zapatos cómodos, con buena suela y agarre y que se puedan mojar.
• Debes tener más de 10 años y un buen estado de salud.
• Usa repelente.
• Viste ropa cómoda acorde a las características de la cueva.
• Ten ropa adicional para cambiarte al finalizar el recorrido.
Descubre los diez municipios para vivir el cañón: Aratoca, Barichara, Capitanejo, Cepitá, Curití, Jordán, Los Santos, Molagavita, Villanueva y Zapatoca.
¡Ven y vive tú también el encanto majestuoso del Cañón del Chicamocha!